Asesino, era un asesino.
Asesino por matar ilusiones, por acabar con sonrisas, por matar sentimientos, por acabar las mejores historias.
Asesino por degollar esperanzas, por asesinar los días, y profanar las noches.
Asesino por apuñalar un pobre corazón, por pisarlo y desgarrarlo sin piedad, por echarlo a los lobos y dar vuelta atrás.
Asesino por colarse en los sueños, por endulzarlos y salir de ellos al amanecer.

¿Asesino ÉL? - Asesina YO, por amarle tanto, matándome lenta y dolorosamente a mí misma.